FISCAL DE LA IGLESIA DE CANDELARIA
La Ilustre Municipalidad de Quellón, a través del Departamento Coordinador de Cultura Comunal, por la trayectoria como “Fiscal de la Localidad de Candelaria”, ha decidido postular a don Juan Eugenio Vera Alvarado (El abuelo Queño) a la Convocatoria 2011 Tesoros Humanos Vivos, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes(*)
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FUNDAMENTOS DE LA MUNICIPALIDAD DE QUELLÓN
Don Juan Eugenio Vera Alvarado, 87 años, casado con doña Teolinda Aguilar Vargas, ha ejercido el cargo de Fiscal de la localidad de Candelaria Tutil, sector rural de la comuna de Quellón, tuvo 14 hijos, 8 de los cuales se encuentran vivos. Actualmente es el segundo Fiscal de su comunidad, dado que según él “ya se encuentra cansado y se turba”. Se inició a los 14 años a elección de la comunidad, y bendecido por el sacerdote que visitaba cada año la localidad, ratificado por el Obispo; él realizada distintas ceremonias católicas, en especial los bautismos de los infantes, como también matrimonios y funerales. Las características que tenía que tener una persona electa como Fiscal, según don Eugenio, son el respeto y “llevarse bien con todos”, el sacerdote le enseñaba a través de charlas respecto de las ceremonias que debía efectuar en su ausencia. Según su testimonio él tenía que aconsejar a los niños/as. El estudiaba a través de los Manuales que orientaban las ceremonias, como así mismo debía preocuparse de las relaciones humanas al interior de la comunidad, en esas tareas le ayuda su cónyuge la Sra. Teolinda, visitando a cada familia del sector, ahora él observa que estas tradiciones no se practican como antes, pero siempre se mantienen algunas oraciones y cantos.
Según él se sabe una gran cantidad de cantos, aunque reconoce que ya se le están olvidando por la edad, su cónyuge que le acompaña posee los mismos conocimientos.
La comuna de Quellón, perteneciente a la provincia de Chiloé, postula al concurso Tesoros Humanos Vivos al señor Juan Eugenio Vera Alvarado, en su rol de FISCAL DE LA IGLESIA DE LA LOCALIDAD DE CANDELARIA - TUTIL, Esta figura surge en la Isla de Chiloé por la evangelización realizada por la Iglesia Católica, en especial la Orden de Los Jesuitas.
“Con los 200 años de Evangelización Jesuita, Chiloé tiene arraigada fundamentalmente la Fe Católica, en su desenvolvimiento religioso. Estoa misioneros, que llegaron en el siglo XVII, instalándose en Castro, instauraron instrucción normativa con los niños y llegaron a construir una treintena de iglesias desparramadas por diferentes puntos del Archipiélago. Los Jesuitas finalmente, son expulsados en 1767, pero han quedado testimonios de su labor en la cultura e imaginería popular del pueblo chilote. Es notable la huella misional en el interior de las capillas, como en los santos de vestir y tallados, imágenes que cada año son paseadas en las procesiones devocionales de los santos patronos. En cuanto a la creencia inmaterial, el chilote posee particulares formas de interpretación y expresión con respecto a temas tan trascendentes como la muerte (velorio del angelito y del adulto, en los cuales se cantan gozos y villancicos y se rezan rosarios y trisagios, novenarios; cumpleaños de muerte), en navidad (villancicos de origen medieval y novenas con pesebres navideños). En eventos religiosos comunitarios existe la Institución de los Fiscales de Chiloé, entidad creada por Carlos V, los que eran nombrados originalmente por el misionero, el cual les encomendaba la labor de fiscalizar los lugares en los cuales no residía ni frecuentaba el sacerdote. Estos Fiscales Chilotes pueden bautizar, colaboran al agonizante para la muerte digna, custodian el templo y dirigen el canto litúrgico”.(1)
Según el autor Renato Cárdenas, en el libro Misiones Jesuitas y Franciscanas: “El Fiscal es hoy un dirigente de su comunidad. Después de todo la iglesia sigue siendo la institución que los vecinos reconocen, por sobre cualquier otra del Estado”.
El valor identitario de esta práctica de siglos se ha mantenido en la Isla de Chiloé, situación que permitió la evangelización de la zona, generando una institución como los Fiscales con reconocimiento y status en cada localidad, personaje al que se acudía en los eventos mas trascendentes de la vida de las personas y familias, por tanto el origen de la practica proviene de España, junto con el proceso de colonización del país.
Don Eugenio ha ejercido durante 74 años su labor de Fiscal de Candelaria, los cantos que conoce son de un valor histórico que no se debe perder, el valor estético – simbólico de la manifestación es la sencillez de los versos que cantan a lo humano y lo divino, especialmente los referidos al velorio de los “angelitos” (infantes), don Eugenio reconoce que se sabe muchos cantos que le gustaría dejar para la posteridad, sabe que si fallece no va a tener un reemplazante que conozca y aprenda todo lo que él sabe, los valores que promueve son el buen vivir, el respeto y consideración al prójimo, él mismo señala que para realizar su trabajo de fiscal no solicitaba salario ni pago alguno, siendo este trabajo una elección de la comunidad a la cual sigue sirviendo como un mandato que le permitirá cuando fallezca, “si me he equivocado, espero que sirva para que me dejen entrar en el cielo”, es lo que manifiesta. Es un hombre de sonrisa jovial que comparte su saber, con buen humor, se adjunta a esta postulación entrevista realizada el 23.05.2011.
La proyección de esta manifestación es que paulatinamente irá en desaparición, porque la modernidad ha generado un cambio cultural, que hace que lo individual prime por sobre lo comunitario, y que este rol de consejero y encargado de los ceremoniales católicos, pierda cada vez más protagonismo en la vida de las familias de Chiloé.
http://www.chiloe.cl/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=52
(*) El Programa de Reconocimiento: Tesoros Humanos Vivos (THV), dependiente de la Sección de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), en la instancia oficial que canaliza el reconocimiento que el Estado chileno otorga a personas y comunidades portadoras de manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) nacional de alta significación para el país y las comunidades locales, o bien, a aquellas expresiones en peligro de desaparecer. Por éste y otros medios, el programa busca establecer las mejores herramienta para una eficaz puesta en valor de nuestro patrimonio, así como promover su registro, transmisión y salvaguarda. De este modo, la acción del Programa THV se proyecta más ampliamente a relevar y fomentar la pluralidad y diversidad cultural de la comunidad nacional.