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jueves, 20 de octubre de 2016

SEMINARIO MEDIADORES DE LA LECTURA, CASTRO 2016

Con la asistencia de funcionarios de la Biblioteca de Quellón y además de un importante número de asistentes, se llevó a cabo el día 19 de octubre, el Seminario: Mediadores de la Lectura, Castro 2016, en el recinto de la Biblioteca de la capital provincial.

Bibliotecarios de bibliotecas públicas y bibliotecas CRA de establecimientos educacionales de la provincia y encargados de Jardines infantiles, se dieron cita para escuchar las exposiciones de personeros vinculados con la lectura.

Especialmente invitado fue el Académico de la Universidad Austral de Chile, Dr. Felipe Munita, quien en una clase magistral presentó el tema, “El desafío de pensarnos como mediadores entre los niños y los libros”, durante gran parte de su intervención, dio a entender cómo un mediador debe acercar al  a leer un buen libro y ofrecer el libro desde la primera infancia para crear en el futuro un lector, sin impedir que o cuales libros puede leer. El libro infantil, reúne al autor con un buen caricaturista para diseñar un buen libro, siendo el mediador quien puede realizar dinámicas junto con el lector, siendo experiencias desarrolladas por el estudioso de la Universidad Austral de Chile, como parte de su vasto caminar por este ámbito académico.

Por su parte el funcionario de la Biblioteca Pública de Castro, el escritor Nelson Torres Muñoz, cerca del medio día, expuso “Reflexiones entorno a la literatura infantil en el sur de Chile”, quien durante su vasta trayectoria de trabajo como profesor de Lenguaje, ha reunido conocimientos primero como lector, -siendo estudiante de primaria y con profesores normalistas-, entonces leyendo pequeñas historietas como Tribilin, Barrabases, siendo la revista Mampato que había marcado mayormente su gusto por la lectura. Siendo quizás en el fogón con la Oralidad que trasmitía sus mayores donde comienza a desarrollar el agrado de leer. Continúo con la exposición de numerosas revistas de antaño y libros con autores chilotes en su mayoría, que a juicio del escritor castreño, serían los contadores de buenas historias relacionadas con la infancia o exclusivamente para niños. Menciona a los autores, Pedro Guillermo Jara por el libro microcuentos”; Sonia Caicheo con el libro Antología para niños”; Antonio Bórquez Solar, y su libro “Oro del Archipiélago”, por supuesto Francisco Coloane, por su cuento “La gallina de los huevos de luz”, Humiliana Cárdenas, Teresa Barría, Antonieta Rodríguez, Héctor Veliz, Florisa Andrade, también fue ron parte de su magistral exposición. Concluyendo que “el mediador debe motivar al lector, junto con el libro atractivo debe hacer dinámicas con el texto”, son algunas de las características que debe reunir un buen mediador, “además de ser un conocedor de la lectura y de libros”. Concluyó.

El seminario concluye, con la exposición de Teolinda Higueras, encargada de la Biblioteca Pública de Quemchi, con la exposición “Biblioteca Pública de Quemchi: Pionera en fomento lector, por las islas de mas difícil acceso 1995 – 2016”, Durante su charla, da a conocer sus comienzos como bibliotecaria y como logró con esfuerzo y sacrificio vincular nuevamente con la Dibam, mediante un convenio de colaboración, y debido a la insularidad de su comuna, le motiva a navegar en un principio para llevar los primeros libros a pequeños sectores isleños y prestar sus libros, por los recodos mágicos de la islas chauques y butachauques. “era la princesa más codiciada, cuando llegaba por esos lugares”, nace así la “bibliolancha”, con libros poco atractivos pero me ingeniaba para leer los cuentos, nadie me preparó para leer un cuento, pero sí me acordaba de mi abuelita que me enseñaba historias al calor del brasero, contando cuentos de brujos y me forme en la lectura con mi abuela, con la oralidad”. También intercambiamos en mi niñez leyendo el Pato Donald, Cabro Chico, Fantasía, etc., y después las intercambiábamos”.

Pasa el tiempo y la primera lancha que nos acompañó por nueve años, fue la lancha llamada “La Chilota” que después se dio de baja. Quedamos sin movilización, se continua prestando el servicio después de ello, esporádicamente con una lancha municipal se continuó, haciéndose lo que se pudo con un convenio con las rondas de salud”, continuo señalando, “posteriormente me di cuenta de un usuario que leyó casi todos los libros de la biblioteca, como puede estar en un salmonera en los confines de la comuna trabajando y logramos conseguir recursos y para suerte fue contratado el joven Adrian Barría, quien ahora se encarga de la bibliolancha, un joven que las hace todas, escenografías, crea las obras de teatro, cuenta cuentos, lee los libros”.

Algunas anécdotas fueron contadas por los funcionarios de la Biblioteca de Quemchi, cuya nueva biblioteca fue inaugurada el año 2006, donde además han hecho muchas exposiciones y también en la casa de Coloane, que se encuentra anexa a su estructura. El encargado de la “bibliolancha” Adrian Barría, menciona como llegó al alero de la biblioteca primero como lector y después como encargado de más antigua forma de fomentar la lectura, por las islas de la comuna de Quemchi, desde el año 2011 hasta hoy. –“ lleve la primera vez cerda de 250 libros a la isla Tac, primero creían que vendía los libros cosa que le explicaba que se prestaban y que después de un mes volvía nuevamente para las devoluciones, después visitando las postas, leyendo libros”-.

Una especial anécdota le sucede cuando una niña que no sabía leer, -“ me devuelve un libro porque ella solo había visto los dibujos que tenía, así que me ofrecí leerle sucede que después comienzan a llegar más niños para escuchar, después de un tiempo sueña la campaña del colegio, el profe llama a los alumnos y nadie quería volver a la clase. Acercándose el profe me señala que lo vuelva a leer pero en la sala”. Conclusión el joven Adrian, conocido por las islas como “el librero”, tuvo que releer gran parte de cuento tres veces.

Teolinda Higuera, concluye su exposición mencionando como se gestó la compra de la nueva “bibliolancha”, que recientemente fue inaugurada, con el apoyo importante de una fundación “Levantemos Chile”, cuyo costo supera los treinta millones de pesos y que servirá para seguir contando historias por las islas más distantes de Quemchi y prestando libros a los niños y adultos de la comuna. “Así se trabaja” sabemos que en la memoria va a quedar, lo que provocó la lectura, queremos que todos lo niños lean, que nadie pueda esperar años para salir de su isla, para poder leer un buen libro, sino que esta lancha sirva para que todos tengan la oportunidad de acercarse a un libro”- concluyó emocionada.
Programa del Seminario realizado en la Biblioteca Pública de Castro