En un maratónica jornada,
la Biblioteca de Quellón, celebró el día más importante de los literatos y
estudiosos, como es el día del libro y del derecho de autor, instaurado por la
Unesco el año 1995 y conmemorado cada año por cientos de estudiantes, poetas,
escritores y lectores.
Todo comenzó a las 10:00
hrs., cuando jardines infantiles y alumnos de Kinder de establecimientos
educacionales, comenzaron a acercarse a la Biblioteca del Pueblo para asistir a
unas jornadas de cuentacuentos con el Kamashibai, basados en el método
japonés, características láminas que mediante sencillos dibujos se van contando
historias y cuentos.
En la oportunidad
asistieron un total de 136 niños y niñas,
de los jardines “Angelitos”, “Pequeños Pasos”, “Cariñositos”,
“Hormiguitas”, Rayitos de Sol”, de la comuna y 29 alumnos del Colegio “Raíces”
de Quellón, quienes juntos a sus profesores y tías parvularias, se deleitaron escuchando los cuentos de “El
Estanque”, “Will y Cucho”, ”Conejo y el sombrero”, “Bernardo y Canelo”, cuentos
llegados recientemente mediante el convenio Municipalidad y Servicio Nacional
de Bibliotecas Públicas. Cada cuento presentado en la Sala de Lectura de la
Biblioteca, era contado por su encargado, don Robinson Vargas, quien narraba las
historias acompañado de la música y el sonido correspondiente.
Cercano a las 18:30, como
estaba programado, comenzó la tertulia poética, con la anfitriona de la
ocasión, la poetisa Carmen Ibáñez Barrera, quien basado en la fecha que se
celebraba, presentó a la pequeña Fernanda Paredes, joven estudiante del Colegio
San Agustín, presentaba ¿Cómo cuidar al libro?. Dos pequeñas Javiera Cornejo y
Constanza Uribe, recitaron poesías de Pablo Neruda, las que sin duda
intervinieron, para que el encargado de la biblioteca, realizara una
“performance” de Pablo Neruda, declamando la Oda al Libro I, dejando la
invitación para acercarse a la biblioteca a leer.
Acto seguido las
declamaciones poeticas de la anfitriona se entrelazaban con las canciones del
cantautor Washington Betancurt, junto a su guitarra amenizaba la jornada. Punto
álgido fue al finalizar el evento donde con vals chilote y cueca se abrocha el
festejo al libro.
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Fotos gentileza: Constanza Uribe, María Andrade, Archivo Biblioteca.